miércoles, 23 de enero de 2008

La sensibilidad en el culo...

Nunca me distinguí por ser verbalmente correcta, si la situación no se lo merecía, y por esto el título del post de hoy...no encuentro uno mejor.

Este post quiere cumplir dos funciones:

La primera recomendar una película que a mi parecer todo el mundo debería ver, y creer, especialmente la sociedad Norteamericana si aun quieren despertar de su letargo. Se llama "Leones por Corderos" y esta dirigida por Robert Redford. Los temas tratados, manipulación de los medios de comunicación, una guerra sin sentido y una sociedad de jóvenes sin motivación, principios o ideales alguno.

En cuanto a la segunda función de este post, no es otra que decirle al hombre que vió delante de mi la película (unos 50 años, clase media, casado, zapatos de marca y provablemente con estudios medios o superiores) que si después de ver como bombardean y matan a soldados en una guerra que hoy por hoy existe, intentan manipular medios de comunicación, como hoy por hoy se hace y un jóven gasta la fortuna de sus padres en una universidad a la que no va y de la que no aprenderá nada porque se cree superior a todos sus profesores, como hoy por hoy ocurre, si despues de ver todo eso aun es capaz de opinar "vaya puta mierda", despues de escucharle, me veo yo capaz de opinar que usted, que ha venido al mundo, parece ser que de pasada....tiene la sensibilidad en el culo.

martes, 1 de enero de 2008

Quiero empezar el año con un cuento

Había una vez, en un reino no muy lejano, una princesa que soñaba y soñaba con ser libre y feliz, y cada día salía a pasear por los jardines del palacio para intentar encontrar una manera de cumplir sus objetivos.

Una mañana de septiembre, ya casi terminado el verano, la princesa Luna paseaba por un camino cuando encontró a un desconocido. Asustada y nerviosa por el inesperado encuentro la princesa preguntó:


-Quién eres? Y que haces paseando en estos jardines? Hace tiempo que nadie pasaba por aqui.... no te esperaba.

El príncipe, más nervioso y conmocionado que ella, logró responder que se trataba del príncipe Sol, y que buscando libertad y felicidad había salido de su reino para intentar encontrar una manera de cumplir sus objetivos.

Tras ese encuentro y no con poca emoción y miedo, decidieron seguir caminando juntos por aquel camino. Al anochecer, se despidieron deseando en su interior, volver a encontrarse al día siguiente.

Pasaron tres días, quizás cuatro y la princesa decidió llamar a su mensajero

- Entrega esta nota, rápido, y con la respuesta vuelve antes de que se ponga el sol.

Nunca me gustó ir sola al cine y en el Teatro Real están proyectando un film que me gustaría ir a ver

El príncipe Sol no se lo podía llegar a creer, aquella desconocida, la que le había quitado el sueño cada noche y rellenado el estomago de mariposas, acababa de invitarle al Teatro Real, a él, al cine, al príncipe Sol, al teatro, ¡con ella!

- Los mensajes siempre llegan rápido conmigo Princesa

A las 7 en la puerta de teatro,Firmado: Tu príncipe Sol

La primera media hora fue un verdadero desastre, a cual más nervioso, no sabían que decir, el príncipe y la princesa se miraban, reían, callaban…tomaron un zumo de grosellas, para intentar aparentar más tranquilos, pero sólo la oscuridad de la proyección les llenó de calma.

Dos días en Paris, dirigida por Julie Delpy

- “No estado mal, ¿verdad princesa? Los protagonistas un poco locos pero qué se puede esperar de estas película de fin de siglo..”

- “Ha sido preciosa, algún día, te enseñaré París”

Tras salir del Teatro, y ayudados por los latidos de su corazón, decidieron tomar otro zumo de grosella, ya que, aún sin todavía admitirlo, los nervios no les habían dejado disfrutar el anterior.

Estuvieron juntos unas dos horas, o eso creían ellos, porque al despedirse y con la sonrisa de quien ha pasado una de las mejores tardes de su vida, se dieron cuenta de que el carruaje del príncipe y debido a su tardanza, había decidido partir hacia el reino sin él.

- “No me lo puedo creer, princesa, ¿qué hago ahora?…el siguiente carruaje vendrá por la mañana…no se me ocurre qué puedo hacer”

- “Puedes quedarte en mi palacio…… sino te importa….para mi será un verdadero honor aceptarte en mi hogar”

A la mañana siguiente, un sol radiante iluminaba el reino, las flores llenaron las laderas de las montañas y una música alegre llenó cada rincón del palacio de la princesa Luna. Al despertar y junto a la cama del príncipe encontró una nota:

Yo te traeré la felicidad que te mereces
Maite Zaitut

Firmado: Tu príncipe Sol

Cuenta la leyenda que desde aquel día de septiembre se les puede ver felices paseando por el reino, bailando en los salones del palacio, compartiendo noches de ajedrez, yendo al teatro, paseando juntos a la orilla del mar, viajando, haciendo compras, cocinando…quizás todo es leyenda, o quizás no, pero lo que sí aseguran los sabios del lugar es que están juntos, siempre juntos.