Suicidios versus cordura

Tras los lamentables acontecimientos ocurridos esta última semana, en donde una persona más se quitaba la vida,con solo 31 años, me he puesto a reflexionar llegando a la conclusión de que la sociedad nos está empujando más y más fuertemente hacia una vida llena de prisas, competencias, envidias, mediocridad, clases....Las tasas de depresiones crecen y crecen terminando cada vez más en fatídicos desenlaces. Una servidora conoce ya varias personas que se suicidaron en los últimos 3 meses, eran gente normal, trabajadores de clase media, con una familia, un trabajo y el que más y el que menos, motivos personales por lo que seguir con vida, sin embargo una fuerza les llevo al vacío y pregunto yo ahora: Es qué nadie más seda cuenta de lo que está sucediendo? Los psiquiatras no expiden informes del aumento de patías existentes? Los servicios sociales no hacen informes del estado de los ciudadanos?...a quién competa..alguien debería gritar muy muy fuerte, tanto que el mundo frenase su velocidad de giro para que menos personas saliesen despedidas centrifugamente sin opción de evitarlo...

He de confesar que todo esto comenzó está tarde cuando al ir a trabajar me crucé en la calle con un hombre de unos 40 años que montaba en bicicleta con una gran mochila a la espalda con todas sus pertenencias, unos vaqueros rotos, pelo largo y aspecto de llevar bagando por el mundo unos cuantos meses. Pero cómo en toda película que se precie el protagonista no estaba solo sino que a su alrededor varias parejas de matrimonios de clase media lo miraban con extrañeza mientras comentaban y cuchicheaban sobre sus desvarío y su locura.....
Tras ese panorama y viendo al hombre con sonrisa de felicidad me di cuenta de que el también estaba pensando en la excentricidad de aquellos que se unen a una vida cómoda, ya construida sin plantearse cómo ellos quieren vivir....por lo tanto...¿Quién es el cuerdo y el loco en esta situación? yo la respuesta la tengo clara...ahora decidid vosotros la propia