miércoles, 28 de marzo de 2007

De niños, padres y secuestros

En la madrugada del 28 de marzo de 2007 el mundo ha despertado con un terrible comunicado: '32 niños secuestrados en un autobús en Filipinas'. Periodistas, dirigentes políticos, estamentos internacionales, ciudadanos en general...Todos comentan la gran tragedia e intentan mantenerse informados de las últimas noticias.

En cualquier otra parte del mundo, padres y niños, de familias anónimas, sufren cada día un secuestro particular. En estos secuestros no-mediatizados, no son 32 niños, sino millones los que se ven separados de sus progenitores; No es un secuestrador desconocido el causante de la batalla, sino su misma madre; No hay motivos políticos, económicos ni de búsqueda de popularidad; Y lo que es peor, no hay mediador neutral que ayude a la salvación de la inocencia de los pequeños.

Esta es una reflexión para todas las madres que utilizan a sus hijos de escudos humanos en la lucha de la separación; para las que separan a los niños de su referente paterno, les ocultan información, les manipulan y juegan a los abogados con almas infantiles.

Puedo entender, y entiendo, el odio,la furia o el desamor que puede existir entre dos seres adultos. Puedo entender, y entiendo, que la convivencia en pareja sea imposible y cada cual rehaga su vida. Puedo entender, y entiendo, que todo es eterno mientras dura y todo lo que empieza tiene su fin.
Lo que no entiendo, señoras,y demás no quiero entender, es que se rompa la sonrisa de un niño por el egoísmo de un ser maduro, que se le quite la mitad de su educación sólo por intentar hacer daño a alguien a quien un día se amó, que se borre de su memoria la mitad de sus orígenes con la ilusión de que nunca pregunté por papá y tampoco que se le trate cómo objeto arrojadizo en una lucha a la que él nunca debió ser invitado.

No hay ser que entienda la inmadurez de algunas personas ante el duro arte de vivir.

A ti, que eres madre, nunca, absolutamente nunca, olvides que la inocencia de un niño es lo más sagrado que hay, por que ellos hoy, serán los nosotros del mañana.

No hay comentarios: