Noche mágica

Ocurre a veces, cuando las cosas mal, que parece que la vida solo son un puñado de problemas y unas cuantas obligaciones; otras, sin embargo, el destino da la vuelta y te lleva a vivir momentos inexplicables llenos de magia, emoción y un poquito de alegría.

Hoy fue una noche de esas, de las que al final he explicado....

Es 14 de julio, fiesta nacional en Francia y por tanto día festivo en París, ciudad en que me encuentro. La tradición de este día es, además de ver el desfile militar por la mañana, ir a los Campos de Marte en buena compañía a disfrutar de la cena y el vino sobre el césped fresquito; a las once de la noche, cada 14 de julio, lanzan fuegos artificiales por detrás de la Torre Eiffel.

Esta noche eso hicimos, y tras un largo recorrido en metro (en buena compañía), llegó el césped, la cena y el vino.

Pero hablando de llegar, lo mejor de la noche llegó cuando terminaba de atardecer: La torre se iluminó de forma espectacular, los fuegos artificiales surgieron más allá del horizonte y de fondo comenzó a sonar tímidamente el tema principal de la película "Amelie".

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, miré a mi alrededor, era yo, realmente yo, la que estaba allí rodeada de extraños mirando al cielo, en París, un 14 de Julio, con mi canción favorita de fondo, la Torre Eiffel desprendiendo estrellitas parpadeantes.....Una noche mágica. Dónde está esa chica llena de prisa que corre siempre de un lado a otro? Dónde se han ido los problemas, las facturas, las explicaciones? Que me ha traído a París? Cómo he conseguido escaparme de mi rutina diaria para venirme a un pequeño exilio temporal?......Después de tantas preguntas y mientras calculaba la velocidad precisa en el obturador de mi cámara, llegaron algunas posibles respuestas...Quizás la vida no es siempre justa pero ayuda a los que se esfuerzan y creen en algo, quizás las cosas no siempre son fáciles pero si buscas soluciones se puede convertir en situaciones más sencillas, quizás fue simplemente suerte, quizás, quizás quizás.......

Supongo que nunca sabré la verdadera respuesta, aunque me acerco a ella con mi propia teoría. Por tanto y para terminar mi reflexión, diré que pienso seguir luchando por salir adelante y por conseguir mis objetivos del mejor modo posible. Al fin al cabo, mi destinó será la consecuencia de mis propias decisiones.