sábado, 26 de mayo de 2007

Bienvenido a la república independiente de mi corazón

El otro día vi por la tele la imagen de una pareja que esperaba abrazada la llegada de un taxi en una lluviosa noche de Mayo. Él, un músico famoso, avanzado en los 40 y con muchas experiencias que contar. Ella, una estudiante desconocida, sonriente y que no aparentaba, si tenía, muchos más de 24.

Una misma historia, dos sentimientos diferentes

Tras la noticia, uno de los grandes debates que marcaron mi vida, volvió a hacerse presente: ¿Diferencia de edad? ¿Sentimientos?, ¿Diferencia de edad? ¿Pasión?, ¿Diferencia de edad? ¿Cariño?, ¿Diferencia de edad?¿Sonrisas, lágrimas, besos abrazos, cosquilleo en el estomago, paseos, despedidas, amaneceres, canciones, viajes compartidos, sueños?
Para los que me conozcáis, no os hace falta dudar cuál es mi opinión al respecto; para los que no sepáis mi posición aquí va mi declaración de intenciones en lo que a temas del corazón se refiere:


" Creo en las relaciones de cualquier duración,
entre personas de cualquier lugar,
de cualquier clase social y
entre miembros de cualquier edad
siempre y cuando
sus ojos brillen al cruzarse y la pasión desborde sus miradas,
las sonrisas aparezcan casi sin pensar en el momento de encontrarse y
los corazones latan en sincronía
borrando por un momento los problemas de la rutina diaria"

Cómo consejo de despedida os contaré que el gran secreto para ser feliz consiste en olvidarse de si los demás consideran o no correcto el motivo de tu felicidad; no son necesario juicios populares ni sentencias incriminatorias; si encuentras a alguien que quiere caminar a tu lado, agarralo de la mano y disfruta del paseo.
Y en cuanto a la pareja, mi más sincera enhorabuena, debió de ser una noche inolvidable.



4 comentarios:

Mai dijo...

Me parece que yo tambien vi esa imagen no se si en la tele o en mi imaginación, esos recuerdos que durarán para siempre y sacarlos a vivir de vez en cuando para volver a sentirlos!!

Anónimo dijo...

Según brillan tus ojos y sonríen tus labios, seguro que relacionarse contigo es una ventana a la felicidad.

Lunita Chrivita dijo...

Mis ojos no brillan, se reflejan de la persona que tengo enfrente; mis labios no sonríen, se adpatan a la forma y felicidad de quien camina a mi lado....Si reflejo sentimientos es porque nacen de mi interior...

Anónimo dijo...

El problema con esto es que para mucha gente la persona que está a tu lado, deja de ser una persona para convertirse en una cifra.